PESADILLA EN MI COCINA “Blattella Germanica”

Si hay un insecto repulsivo por excelencia es la cucaracha pero cuando además la vemos en sitios sensibles donde se elaboran alimentos como puede ser una cocina nos preocupa y si para colmo es la cocina de un establecimiento relacionado con la hostelería nos puede llegar a desquiciar y a tomar medidas urgentes. El concepto de plaga es muy amplio y no es solo una cuestión cuantitativa sino de los perjuicios que nos puede llegar a acarrear entre los que podemos encontrar transmisión de enfermedades, merma de bienestar y perjuicio económico siendo todos ellos ejemplo de lo que supone tener una plaga de estas características en un establecimiento público.

Conozcamos a nuestro enemigo en cuestión. Tiene una longitud de 1 cm aproximadamente de color café. Sus patas largas y vigorosas con púas le permiten correr con gran rapidez. Los dos sexos tienen alas bien desarrolladas, pero vuelan en raras ocasiones. Después del apareamiento la hembra pone unos 30 huevos dentro de un capullo (ooteca) que arrastra consigo hasta que eclosionan y salen las crías. Una cucaracha tiene tres o cuatro puestas a lo largo de su vida. Su hábitat natural está en la morada del hombre en casi todo el mundo, donde prefieren los lugares secos y cálidos. En restaurantes y cafeterías, es frecuente verlas tras las cafeteras, motores de los frigoríficos, rendijas de los interruptores de la luz, radiadores, cocinas etc.

De aquí una serie de consejos que son imprescindibles para la lucha contra la existencia de este insecto en este tipo de establecimientos ante todo en cocinas colectivas, bares y restaurantes:

Lo primero es no caer en el error de pensar que el problema lo va a solventar solo y exclusivamente una empresa externa de control de plagas cuando el nivel de la plaga ya excede de unos niveles críticos. Digo esto porque puede haber un problema puntual debido a causas externas al establecimiento y un problema recurrente que poco a poco desemboque en una infestación alta de cucaracha alemana. Es en este último caso cuando hay que tener en cuenta una serie de medidas que son complementarias y donde juega un importante papel tanto el responsable del establecimiento como una empresa externa de control de plagas que dará paso a lo que se denomina un manejo integrado de plagas.

Para comprender todo esto hay que saber que todo operador alimentario que forme parte de la industria alimentaria donde también se incluyen los locales de hostelería cuentan obligatoriamente con la puesta en marcha de unos planes generales de higiene que pueden ser inspeccionados por inspectores de sanidad. Estos planes generales de higiene son procedimientos escritos y consisten en medidas preventivas para afrontar posibles riesgos sanitarios. Uno de esos planes hace referencia a la lucha contra plagas y otro está dedicado exclusivamente a la limpieza y desinfección del establecimiento siendo este último de vital importancia en esta historia. La limpieza y desinfección llegan incluso a confundirse y los roles de limpieza no están bien ejecutados o sencillamente su práctica no es correcta o es incompleta. Es muy difícil que un establecimiento con un buen programa de limpieza y desinfección tenga problemas de plagas especialmente con cucaracha alemana a no ser como ya se ha dicho que el problema exceda fuera del ámbito del local o sea generado por un tercero. Cuando se pregunta por la limpieza enseguida se hace referencia a la limpieza rutinaria que tiene lugar al finalizar la actividad diaria como es el barrido, fregado, retirada de residuos sólidos y aplicación de bayeta en superficies como barra, encimeras, etc. Pero lo cierto es que un programa de limpieza y desinfección debe reflejar como se limpian y se desinfectan todas y cada una de las partes que forman parte del establecimiento y no solo superficies si no equipos en general, cámaras de refrigeración, utillaje, estantes, campana extractora, freidoras, etc; en definitiva todos los elementos que serán agrupados en frecuencias de tiempo determinadas y además se indicará cómo se limpia, con qué producto y quién lo realizará. Posteriormente a la limpieza se desinfecta.

Es muy conveniente que cuando una empresa de control de plagas actúe lo haga en un establecimiento que tenga estas medidas bien implantadas y su éxito en buena proporción depende de ello. Por ello es MUY IMPORTANTE LA COORDINACIÓN ENTRE LAS DOS PARTES. Cuando se recurre a la lucha química o con biocidas estos pierden sus capacidades cuando se aplican sobre superficies que tienen una capa orgánica o depósitos de grasa que suele ser muy común bajo mobiliario, islas centrales en cocina y lugares inaccesibles que por otra parte es donde precisamente se desarrolla la cucaracha alemana.

De otra parte nuestra empresa Orguesa&Gestiona como en cualquier otro caso relacionado con infestación de plagas llevará a cabo un manejo integrado de plagas donde no solo se usará la lucha química también se recurre a monitoreo, atrapamiento masivo en dispositivo de captura múltiple o tratamientos físicos. El primer paso como en cualquier plaga es realizar un diagnóstico y evaluar el grado de infestación. De aquí resulta un plan de actuación que se le comunica al cliente que normalmente consiste, cuando la infestación es alta, en un tratamiento de choque inicial y un seguimiento posterior ya que es necesario entender que el combate contra la cucaracha alemana cuando está asentada en un establecimiento no se libra en un solo asalto.

Luis Ángel Ordóñez García - Biólogo y Responsable Técnico